sábado, 25 de abril de 2009

Y horas antes de cumplir 33...





...me casé.




Pues sí, el 28 de Marzo nos dimos el "sí quiero" Isabel y yo, y para nuestros amigos, los que fueron y los que no pudieron ir, dejo aquí algunas anécdotas e instantáneas de como fue aquel día.

Parecía que no podríamos casarnos en la iglesia de Ntra Sra de la Asunción porque un par de semanas antes el camino de acceso a la iglesia se había derrumbado por las lluvias. Pero al final todo se arregló y ese día a mi se fue en un suspiro. Llegué la noche anterior a las tres de la mañana de tomarme mis ultimos cubatillas de soltero con el Enseblá y mi primo Abel. Y a las siete de la mañana ya estaba mi madre impaciente despertándome para que me duchara y empezara a arreglarme. ¡Si la boda no es hasta las 12:00! - le respondía muerto de sueño a mi madre. Pero ella insistía cada cuarto de hora, así que no me quedó más remedio que levantarme de la cama y comenzar a acicalarme. Creo que ese puede ser un motivo de la cara de sueño de algunas fotos... :-)

El fotógrafo llegó puntual a las 10:30 a mi casa, tal y como tenía previsto. Nos hicimos algunas fotos todos en casa, con mi madre y mi tía Cipri y mi tía Felisa, y mi tío Ramón y primo Abel. José Blas no salió en la foto porque seguía dormido cual marmota...

A las 10:30 estaba prevista también la llegada a mi casa de mi primo el pinchadiscos para que se llevara la lista de temas de música clásica y el CD con los temas a la iglesia y preparara todo para que sonara cada pista en el momento oportuno. No llegó a tiempo, pero sí el hermano que llegó justo cuando yo iba a salir de casa camino de la iglesia. Así que le dí un radiocassette, el CD y la lista de temas para que se adelantara y lo fuera preparando.

No debió darle tiempo a prepararlo porque la entrada del novio (pista 1) se produjo en el más solemne silencio que he vivido nunca. Parecía un entierro. Aunque bueno, si uno se pone a pensarlo... :-)

Parece ser que para la entrada de la novia todo estuvo solucionado y sonó "La entrada de la reina de Saba en el templo de Salomón". Muy apropiado.

Todo transcurría bien, pero los primos, el pinchadisco y el hermano, estaban nerviosos porque la pista 3 del CD se correspondía con el momento del "Ofertorio" y no sabían cuando tocaba, así que a cada pausa que el cura hacía me susurraban desde la puerta de la sacristía "¿Ahora? ¿Ahora? ¿La tres ahora?". El problema es que yo tampoco sabía cuando era eso del ofertorio así que le hacía señas de que ni idea... Aquello se convirtió en algo surrealista: le preguntaron al tesorero de la parroquia, que tampoco sabía cuando era eso del ofertorio, así que les dije mediante señas, que pasaran del ofertorio y pusieran la 4 cuando tocase. La 4 era el Ave María de Schubert cantado por Andrea Bocelli:





Así que cuando el cura hizo una gran pausa ellos pensaron, ya está ahora toca la comunión... y comenzó a sonar la gran voz de Andrea Bocelli. Era el ofertorio.
Y claro cuando llegó el momento de la comunión, los pinchadiscos ya no sabían si poner la pista tres que se habían saltado o volver a repetir la misma... y optaron por repetir de nuevo el Ave María.

Entre medias habían sucedido las lecturas, para las que yo debería haber elegido los lectores... pero lo olvidé. Así que cuando el cura llamó al lector del Salmo, nadie salía, nadie salía... Y cuando estaba a punto de levantarme yo mismo y ponerme a leer, mi tío Ramón llegó al atril se puso sus gafas y comenzó a leer. Perfecto, ¡un auténtico crack! Claro, luego llegó el momento de las peticiones y recordé que, aunque las habíamos escrito el día antes, yo había olvidado escoger a algún amigo y amiga para que las leyeran en pareja... Menos mal que llevaba el móvil en el bolsillo del pantalón del traje... Supliqué para que tuviera cobertura entre aquellos vetustos muros de piedra de la iglesia y envié un sms a Juanrra... Dos minutos más tarde llegó el momento y ¡si! Juan Ramón salió a leer las peticiones, mascando un ¡Me cago en tus muelas! mientras subía la escalerilla que llevaba al atril...

En ese momento yo comencé a reir por la situación. Juanrra que me veía con el rabillo del ojo se reía también y se trastabillaba al leer, la novia se reía a mandíbula batiente también, mi madre, la madrina, nos echaba la bronca porque no parábamos de reir y el fotógrafo inmortalizaba aquellos momentos en vídeo.

Pero todo fue saliendo bien, sobre la marcha, improvisando, y sobre todo con esos leves inconvenientes que hicieron que nuestra ceremonia fuera la más divertida que pudiéramos imaginar. Y con lo guapa que iba la novia...

Por último, el cura se sumó a la fiesta diciendo "y ahora los speakers, que están un poco despitados, que pongan la canción que les de la gana"... en el momento de la firma de los testigos.

Todo fue divertido. Después de las firmas y unas cuantas fotos, vino el bombardeo con arroz, dónde en las filas enemigas había auténticos Barones Rojos del arroz volandero. ¡Vaya ataque!



Y tras el bombardeo fuego de artillería pesada: ¡una traca valenciana que por poco se cae la iglesia y el castillo!

Luego nos fuimos a hacer más fotos con el fotógrafo y sobre las tres menos cuarto llegamos al Hotel Leo para almorzar.






¡Ya estábamos casados! Así que a comer...



Y luego a disfrutar con un poco de Blues y Rock and Roll con el amigo Lolo Ortega:






Hasta las 2:30 de la mañana estuvimos bailando y cantando. Y al día siguiente nos fuimos para Italia. Pero eso ya será otra entrada del blog...